sábado, abril 16, 2011

El mundo


Si el sueño no nos permitiera
anticipar un mundo diferente,
Si la fantasía no hiciera posible esta capacidad
un poco milagrosa más allá de la infamia…
¿Qué podríamos creer?
¿Qué podríamos esperar? ¿Qué podríamos amar?
Porque en el fondo, uno ama al mundo
a partir de la certeza que este mundo,
triste mundo convertido en
campo de concentración,
contiene otro mundo posible.


E. Galeano

sábado, febrero 26, 2011

Moda


―¿Viste? Ya son más de quinientos los muertos por la inundación en Brasil. Dicen que es una de las peores inundaciones de la historia.
―Qué terrible. Pero, ¿y qué pasó con el terremoto en Haití? ¿Qué pasó con todo el desastre que dejó a su paso?
―No, eso ya pasó de moda.

martes, enero 04, 2011

¿Cuál cree que sea la causa?



Ambición. Desnutrición. Pobreza. Corrupción. Contaminación. Avaricia. Guerras. Egoísmo. Violencia. Envidia. Jerarquías. Indiferencia. Discriminación. Codicia. Consumismo. Calentamiento global. Hipocresía. Apariencias. Religión. Globalización.
Todo esto azota al mundo en este momento, anunció el funcionario. ¿Cuál cree que sea la causa?
El ser humano, contestó el hombre.

domingo, diciembre 12, 2010

Imagina.



Entre puertas y caminos conducidos,
serpenteando quizás en alguna abertura
en alguna ensortijada idea.
Una imagen se reluce entre las demás
centelleando cual fulgurosa joya
a través de pasadizos de cordura
y escaleras manchadas de titubeo.
En ella, la noche reclama su atención
atizándolo a la eterna vigilia.
Entonces la mente, tan vanidosa
y petulante,
se abre paso de entre sus entrañas.
Ahora, ella observa.
Camina.
Siente.
Imagina.

sábado, octubre 09, 2010

Destino



Rutas errantes.
Destinos encontrados.
¿A dónde vamos?

martes, septiembre 28, 2010

Final


El momento en que llegaste fue el final de mi tarde tranquila, a solas. Ni siquiera saludaste, no, entraste a la sala a trompicones y yo supe de inmediato que tu día había sido malo. Que ningún día era bueno para vos. Retumbaste en toda la casa, en las escaleras, en el florero, en mi mente. Tomp, tomp, tomp. Pisadas de una horrible bestia que no dejaban huellas.
Te sentaste y no dijiste nada. Yo cebaba el mate y te miraba de reojo, esperando que me lo reclamaras con un gesto. Pero no te moviste.
―Es lindo ver el atardecer ―dijiste, sin mirarme.
El cielo estaba manchado de rojo, de ese tono anaranjado de los girasoles más maduros.
Te acercaste y me diste un beso, con la excusa de robarme el mate.
―Es el primero que vemos juntos―Yo me callé y luego no dijiste nada más.
Arriba, el sol ya se había plegado y llevado consigo el final del día.

jueves, septiembre 23, 2010

Atardecer


Las luces del alba
desfilan orgullosas
colgadas como adornos
navideños
en un balanceo hipnotizante
sobre los rascacielos.

Otro final se ha desplegado
sobre el cielo raso.
 

 
Template by suckmylolly.com